En la historia de Colombia se sabe que la década del 50 fue una época de mucha migración debido a los encuentros violentos entre los partidos políticos, el surgimiento de las guerrillas en los campos, lo que tuvo consecuencias devastadoras ya que mucha gente fue desplazada violentamente de su territorio, por lo cual hacia el año 1957, “la señora Fanny Aristizábal de Arenas, preocupada por la gran cantidad de niños que deambulaban en la calle, solicito la ayuda del Señor Luis Carlos Angarita quien dono un terreno de diecinueve hectáreas en donde se pudiera construir la obra y crear física y estructuralmente una fundación de niños, niñas y jóvenes y entre 5 y 18 años de edad que no tenían la protección de alguien y eran víctimas de los conflictos violentos que se vivían en el país, de esta forma fue convirtiéndose en un hogar para albergar a niños, niñas y jóvenes desamparados, desprotegidos.
La institución se creó en el año 1957, con el incremento de población en las ciudades del Eje Cafetero y con el desplazamiento de personas del campo hacia las ciudades (como se sabe, Pereira está ubicado en un sitio estratégico que permite comunicar diferentes departamentos y formar redes de transporte, por tal razón la ciudad de Pereira ha sido una de las ciudades más receptoras de gente desplazada provenientes del otros departamentos, Caldas, Choco, Tolima, Antioquia), que incitaron el crecimiento de la población con necesidades socioeconómicas difíciles de satisfacer y vulnerables.
En 1957 “La Institución Granja Infantil Jesús de la Buena Esperanza obtiene su personería jurídica mediante la resolución No. 1808 del 3 de junio de 1959 como entidad sin ánimo de lucro, otorgada por el ministerio de justicia. En el año 1974 doña Fanny entrega la obra a la diócesis de Pereira y a partir del 3 de enero del año 1976 fue entregada oficialmente la institución la comunidad de San Antonio de Padua, cuyo carisma funcionales la educación de los niños huérfanos y abandonados, en reunir en comunidad para ser testigos del amor de Cristo con los niños jóvenes enfermos y en especial de bajos recursos bajo el lema la caridad de Cristo nos urge a través de: salud, educación, hogar para niños, hogar para ancianos y promoción. Actualmente la Granja Infantil se encuentra bajo la dirección de la Hermana María Esther Cañaveral y es reconocida como la Institución de protección más grande de la región.
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